jueves, 19 de febrero de 2015

Aquella historia.

Eran tan obstinados los dos, cada uno con un prejuicio diferente.
Cada uno tan diferente y a la vez tan igual al otro; ese temperamento y valentía para decir cada cosa sin miedo, para rechazarle su amor con tan poca cortesía, aun, cuando por dentro crecía ese amor.

Supongo que tenia que ser así, para que cada uno se diera cuenta lo mucho que ama al otro. Su sutil  cortesía y elegancia hacían de el, el hombre mas encantador y envidiable de todo el estado. Ella por el contrario su condición social definitivamente no era envidiable, cuatro hermanas de las cuales tres desbordaban el ridículo por los poros, su falta de interés en la sociedad y su opinión la hacían interesante y curiosa, su manía a amar los libros, el aire libre y sus profundos ojos cafés hacían de ella un gran misterio, aunque cuando abría su boca y salían aquellas ironías hacían de ella la persona con mas sentido común en aquellas veredas. Para él ella era como el color que le faltaba a su vida, el para ella la seriedad que sin duda nunca ha tenido.

Pero es que todo el mundo se niega a que eso entre los dos sea posible. Aun así el amor reinó y un día luego de rechazos constantes y miradas cómplices, se encontraron al amanecer, cuando cada corazón no daba mas espera para aquellas confesiones amorosas que tanto carcomían por dentro a cada uno, su sutiles palabras hicieron que ella sin duda le dijera la verdad de sus sentimientos, y luego de meses pensando en ella por fin podía pedir su mano al padre y decir que sera por fin su esposa.

Tal vez sea mucho romanticismo para este época, pero creo que tal vez si todo fuera así de real, este siglo seria mas interesante de lo que ya es, porque ahora las pantallas engañan y el corazón se rompe más.
Cuál historia?

Sencillamente mi favorita.

Orgullo y prejuicio.

El amor mas real y orgulloso que he podido leer.

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