lunes, 28 de julio de 2014

Alone.







No somos nada, lo sé, pero a veces somos todo. Siempre llega cuando me alejo, y se va cuando lo busco. Nos queremos a ratos, pero en unos nos odiamos. Me cuida pero a la vez sólo es el quien logra lastimarme. Se ríe conmigo, a veces de mí. Pero lo extraño y es eso que tanto quiero.

¿Y si te vas?

Quererte es la manera mas cruel de herirme. Se ya muy bien lo que tu sientes, lo que tu eres.

No quiero pensar que soy una total estúpida por quererte, cada quien se mata a su manera, unos fuman, otros se drogan, otros matan, y yo te quiero. Pero mírame, de nuevo aquí escribiendo palabras sin sentido que tal vez mucho hagan para quien las escriba, pero poco a quien las lee.

Mi corazón te quiere, mi mente se resiste y mis ojos lloran. Café, desamor y libros, la combinación perfecta para un domingo, o tal vez una tarde de lunes, en donde es tan duro aceptar lo que sientes y aun así tienes que lidiar con eso toda la semana.

 Aun no sé que haré cuando te vea, si reír, llorar o tal vez amarte mas.
Tal vez ella sea todo lo que yo no soy, tal vez tenga menos defectos de los que yo tengo, tal vez sea eso que tu quieres y que nunca vez en mi, tal vez sea ella y no yo.

Me gustaría poder decirte que te vayas, y muy lejos de mi. Tal vez donde mi corazón no te sienta, o no decaída, pero es que no se puede ser fuerte con la persona que es tu debilidad. ¿De que serviría que te vayas? de nada, tal vez hasta te llamaría.

Dicen que las mujeres somos masoquistas, o algunas,  no me gusta pensar en ello, pero tal vez tengan algo de razón.
Dicen que soy muy joven para amarte, que no se lo que necesito, creen que no lo entiendo,  tu dices que soy demasiado fría y tu demasiado caliente.
Pero aun así, quererte es la manera mas cruel e inevitable de herirme.

viernes, 18 de julio de 2014

Nocivo.


Y tu que sabes sobre eso de hacer y no hacer?
 
Sobre sentirse mal y arrepentido de haberlo hecho, pero a la vez arrepentido de no haberlo hecho. 

Puedo decir por experiencia propia que cuando tu mente dice no, tu corazón grita a los cuatro vientos que si. 
Dime que se hace con la conciencia, si ella es la que te culpa, la que te incluye y te excluye, la que te recuerda cada momento lo que hiciste y a quien heriste, lo que haces por pensar, y lo que haces sin pensar, y que tanto callas.  
La sensación de tus manos, las arrugas de tus ojos, la sensación de tus besos. ¿Cómo olvidar todo aquello? 
¿Acaso se puede borrar el camino que trazaste con tus labios, o con tus manos?
No, es algo imposible de olvidar, tu eres imposible de borrar. Por mas que me repita a mi misma el que eres nocivo, nunca te dejare. Eres eso que no se dice ni se cuenta, solo se siente. 

Duele saber que hieres a otras personas a parte de ti en el camino, desearía no hacerlo. Aunque consuela saber que ha nadie hieres mas que a ti mismo. A nadie puedes romper de la manera que lo haces contigo.
A veces el silencio no ayuda, solo lo empeora, al igual que hablar con alguien, solo hace que sientas mas lo que hiciste. 
 

domingo, 13 de julio de 2014

La distancia separa cuerpos, no corazones.

Es duro, el querer a una persona a la que no puedes tener, el ansiar verla y no hacerlo, no porque no quieras, sino porque no puedes. Es impotencia, mirar a la ventana y pensar que estas bajo el mismo cielo, es sentirle cerca y tenerle lejos. Es soñar noche y día con esa persona, pero que todo se desvanezca. Es necesitarle, sus abrazos, sus besos, su voz.
Es miedo, miedo de que te olvide, de que no puedas vencer los kilómetros. Es intentarlo cada día y cada día tirar la toalla, para que al día siguiente vuelvas a recogerla y horas mas tarde volverla a tirar, pero nunca dejando le de querer.

Pero al fin y al cabo, es amor.
Y no importan los kilómetros que lo separen.
Por que la distancia separa cuerpo, no corazones.

Sin título.

Prometo ayudarte a amar la vida. Abrazarte siempre con ternura y tener la paciencia que el amor exige. Hablar cuando hagan falta palabras y compartir el silencio cuando no. Vivir al abrigo de tu corazón y llamarlo siempre hogar.

¿Y sabes por qué?

Porque Te amo.



Qué tanto sabes tu de esto?

Y dime... ¿No te preguntas por qué? ¿por qué eres así?

Que tanto sabes tu de esto. ¿acaso sabes lo que se siente? Ya te lo digo yo. Es una tortura, lenta y continua, que no para, que no te da descanso, que no te deja reponerte. Un golpe tras otro, tras otro, tras otro.  

Sabes lo que es llorar por ti mismo hasta que ya duele? Sabes lo que es verse al espejo y que éste te devuelva un reflejo que sólo te haga llorar. Llorar en la ducha, y sentir miedo de volverte a ver porque sabes que te odias. Llorar en la cama por el miedo a quedarte sola contigo misma otra vez. Llorar y gritar en silencio porque sabes que si te oyen sólo sentirán lastima. Llorar, gritar y desgarrarte por dentro noche tras noche, cuando las voces de tu cabeza te dicen lo que no quieres oír, recordándote quien eres, cómo eres. Y tu única pregunta es: ¿por qué?
¿Por qué a mi? ¿Por qué soy así?

Y es que dime... Dime la solución a eso de odiarse a si mismo, cuanto tú eres lo único de lo que no puedes escapar.

miércoles, 9 de julio de 2014

Mi ancla.

Tal vez sea así, de una manera calmada y tierna. Tal vez no se trate de importancia o de amor, tal vez solo sea así como deba ser.

¿Sera que cuando morimos averiguamos el sentido de las cosas? o ¿es cuando por fin logramos entenderlo que morimos?
Siempre me lo he preguntado.

¿Opresión o libertad?
Para mi las anclas demuestran las dos, y me liberan, pero también me atan. No es en las cosas obvias, si no en las pequeñas y que no quieren ser notadas, que esta el verdadero sentido de las cosas.

Podría decir que la lectura es mi ancla, y que a la vez me libera y me ata.
Porque todo en esta vida me ata, pero me libera a la vez, y entonces ¿el amor que hace?