miércoles, 8 de marzo de 2017

¿Qué se hace cuando la razón dice déjalo y el corazón ámalo?

Una cosa es hacer algo sin tener conocimiento de su consecuencia, pero otra muy diferente es hacerlo cuando ya sabes qué va a pasar.

Y eso me pasó, te conocí, en verdad te odiaba, pero luego  esos chistes malos, pequeños ojos cafés y una risa incontrolable me encantaron, aunque a veces me pregunto si en verdad es amor, ¿y es que cómo debe sentirse el amor?

Algunos dices que es despertar y pensarte, otros que es preocuparme por ti como lo haría tu madre, otros que es extrañarte cuando menos lo espero, o que tal vez es ser feliz con nadie más que contigo, sí siento todo eso, pero a veces también siento odio por ti, odio de que pase un día y no me hables, odio verte con otras personas y no ser yo quien este contigo, odio amanecer y no tenerte a mi lado, odio que dudes de mi amor, odio que mi felicidad dependa de ti y sobre todo odio la facilidad que tienes de herirme con una palabra.

Era de esas mujeres que sencillamente son felices solas, aman la soledad porque entienden que no depende de un hombre, era de las que no creía en palabras bonitas, rosas ni canciones, pero algo hiciste para que ese yo cambiara, todos los días me pregunto ¿Qué me hiciste?

Mentiría si dijera que no te quiero, pero es ese amor nocivo, que te hace daño, que sabes que va a acabar mal y mi corazón en pedazos.

Pero ¿qué se hace cuando la razón dice déjalo y el corazón ámalo?


No hay comentarios:

Publicar un comentario