domingo, 7 de septiembre de 2014

"Adolescencia"

La verdad duele, duele saber que a una de las personas que mas quieres no la puedes ayudar, siendo eso lo que mas quieres en el mundo.

Duele saber que hieres a alguien sin siquiera darte cuenta, que la haces sentir traicionada, cuando ni sabes qué pasa.
Y es verdad este es un momento en donde digo, no quiero amigos, no quiero amor, no quiero felicidad, no quiero nada ¿para qué? Todo al final termina herido, o totalmente jodido.

Sí, prefiero la cruda verdad a la mentira piadosa, prefiero aceptar la realidad, que casa día mirarme al espejo y mentirme. Nada esta bien, -Bien- es la típica mentira de siempre, lo que decimos para no tener que explicar el porque no estamos bien, porque ni nosotros lo entendemos.

A veces me pregunto si es la edad, si es que esto de la "adolescencia" es así para todos o sólo yo me siento así, un momento bien al otro terriblemente mal, una palabra me hace la persona mas feliz del planeta, y otra me hace sentir la persona mas cruel, o si por el contrario, los adultos también se sienten así porque de ser así, lo esconden muy bien. Supongo que eso se debe a que ser adulto no te deja tiempo de sentirte así de mal.
Me pregunto, y me sigo preguntando.

The Sunday.

Nuca nada es como yo esperé, nada nunca será como yo espero. Pero y ¿ese no es el punto?

Tal vez sí, tal vez no, ya no lo sé. Pensaba saber tantas cosas, pensaba que tenia todo bajo control, pero no, no es así todo cambia en un segundo y ya no sé, siento que no se nada.

Andamos por la vida corriendo de aquí allá, intentando superar cada día, sonriendo para no llorar, mirando a otro lado escondiendo las lagrimas, porque no quieres que vean lo bajo que caíste. Pero llorar no es caer bajo, llorar es aceptar que duele, que somos humanos y que hay cosas que no podemos controlar.

Puedo decir que no me gustan los domingos, son días tristes en los  en los cuales siempre se reflexiona y nos damos cuenta de lo malo que hacemos, y tal vez de lo malos que somos.

A veces lloro al sentirme impotente, al sentir que no puedo ayudar a tanta gente que quiero ayudar, de saber que nada hago bien, y que todo lo que pienso y siento esta mal, no soy lo que la gente espera, no soy lo que debería ser, ni tampoco lo que quiero ser.

Y sí es verdad, daría todo por dejar aunque sea tan solo un segundo, de ser yo, porque es que dime ¿qué se hace para eso de odiarse a sí mismo?